ABULAC
          
Asociación Burgalesa de Laboreo de Conservación

NOMINADO 2010 ORGANIZACION

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-NOMINADO  2010   "ABULAC DE AGRICULTURA DE  CONSERVACIÓN "                                                                        Organización

MODALIDAD:  ENTIDAD

CIMMYT- MEXICO

                 

 

La misión del CIMMYT es servir como catalizador y líder en una red mundial de investigación sobre el maíz y el trigo, en beneficio de los pobres de los países en desarrollo. Nos apoyamos en investigaciones científicas sólidas y asociaciones colaborativas, para generar, compartir y aplicar conocimientos y tecnologías que aumenten la seguridad alimentaria, mejoren la productividad y la rentabilidad de los sistemas agrícolas, y conserven los recursos naturales.

El CIMMYT es un organismo internacional, sin fines de lucro, que se dedica a la investigación científica y la capacitación relacionadas con el maíz y el trigo. Trabaja con cerca de 100 países en desarrollo por conducto de oficinas en Asia, África y América Latina. Somos parte de una extensa red mundial formada por personas y organismos que comparten metas de desarrollo similares: los sectores público y privado, organismos no gubernamentales y de la sociedad civil, organismos de asistencia y salud, agricultores y la comunidad de asistencia para el desarrollo.

El acrónimo CIMMYT proviene del nombre del Centro en español: Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo.

Orígenes

El CIMMYT surgió a raíz de un programa piloto en México en 1943, patrocinado por el Gobierno de México y la Fundación Rockefeller. El mundo había sido testigo de las aportaciones que había hecho en el campo del fitomejoramiento en los Estados Unidos tras la pérdida general de los cultivos, el hambre y la pobreza durante la Gran Depresión. ¿Podrían aportaciones similares beneficiar a México y otros países?

El proyecto dio como resultado la colaboración innovadora y continua entre investigadores mexicanos y de otras nacionalidades. así como el establecimiento de redes internacional para ensayar variedades experimentales. Uno de sus investigadores, Norman Borlaug, desarrolló variedades de trigo enanas, con rendimientos extraordinariamente altos de grano y mejor respuesta a los fertilizantes que las variedades anteriores. Para finales de la década de 1950, México era autosuficiente en la producción de trigo. Los notables resultados obtenidos en México alentaron a los investigadores del proyecto a emprender una campaña vigorosa y efectiva para promover las nuevas variedades en otros países. En 1966, tras haber sobrevivido a una magra cosecha y enfrentar otra, la India dio un paso extraordinario al importar 18,000 toneladas de semilla de trigo de México. La primera prueba de los buenos resultados fueron los 16.5 millones de toneladas de trigo cosechadas en la India en 1968, comparadas con los 11.3 millones que se cosecharon en 1967. Como consecuencia de lo anterior, también Pakistán comenzó a importar trigos mexicanos. Los dos países duplicaron su producción de trigo entre 1966 y 1971. Había comenzado la Revolución Verde, que para entonces incluía ya el arroz.

Los logros sociales y económicos de la Revolución Verde fueron mundialmente reconocidos cuando Norman Borlaug recibió el Premio Nobel de la Paz en 1970. El año siguiente, un grupo de organismos de desarrollo, patrocinadores nacionales y fundaciones privadas, formaron el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), con el propósito de difundir los impactos de la investigación a más cultivos y países. El CIMMYT fue uno de los primeros centros internacionales de investigación al que patrocinó el CGIAR.

Agricultura de conservación

Los primeros ensayos científicos de labranza de conservación (componente de la agricultura de conservación) en México fueron establecidos por el CIMMYT en el estado de Veracruz en 1975 (Martínez 2006).

Entre 1979 y 1984, el FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura) envió a 18 de sus técnicos al CIMMYT para capacitarse en el manejo de la labranza cero. Posteriormente, entre 1987 y 1989, el FIRA realizó 15 cursos a nivel regional y un curso a nivel nacional para formar instructores en la labranza de conservación (Martínez 2006).

A partir de reuniones de trabajo realizadas con el CIMMYT en 1988, el FIRA inició la promoción y difusión del sistema de labranza de conservación, por medio del Centro de Desarrollo Tecnológico (CDT) Villadiego, ubicado en el municipio de Valle de Santiago, Guanajuato (Michel 2007). Durante más de 10 años, el CIMMYT llevó a cabo trabajos sobre labranza de conservación en zonas productoras de maíz en los estados de Chiapas, Veracruz, Jalisco y Oaxaca (Claverán et al. 2001; Pulleman y Flores 2008).

Agricultura de conservación en La Frailesca, Chiapas


Chiapas fue uno de los primeros estados donde la labranza de conservación fue promovida a gran escala por el CIMMYT en colaboración con el INIFAP, la Secretaría de Desarrollo Rural, el FIRA y otros organismos.

El presente nivel (2007) de adopción de labranza de conservación es del 25%, comparado con el 12% en 1998. Los actuales sistemas de cultivo de los pequeños productores en La Frailesca han facilitado la adopción. La escasa mecanización (siembra directa en laderas y métodos manuales de siembra) y el hecho de que los productores ya están familiarizados con el uso de herbicidas y fertilizantes, hacen menos difícil la transición a la labranza de conservación y reducen la necesidad de utilizar equipo especializado.

La diversificación de cultivos (en preparación para la adopción completa de la agricultura de conservación) es relativamente nueva en la zona. Los productores están experimentando con diferentes leguminosas y sembrando sorgo como cultivo de relevo en llanos con humedad residual. Estas técnicas de cultivo podrían generar más beneficios, como por ejemplo, la reducción de costos por el uso de fertilizante inorgánico, la producción de fuentes alternativas de forraje y el control biológico mejorado de plagas y malezas (Pulleman y Flores 2008).

Agricultura de conservación en el Bajío


En el año 2000, el FIRA y el CIMMYT suscribieron un convenio de colaboración, en el que el FIRA aportaría recursos financieros para realizar un diagnóstico de la situación de la agricultura de conservación en el Bajío. Este organismo, a su vez, contrató a la agencia de desarrollo francesa CIRAD, que llevó a cabo el trabajo en 2000 y 2001.

Como resultado del diagnóstico, en 2001 se plantearon algunas estrategias de coordinación interinstitucional entre todas las dependencias del sector, lo que finalmente culminó en la constitución de la asociación civil denominada “Agricultura Sostenible con base en Siembra Directa (ASOSID)”, la cual está conformada por las instituciones mencionadas (incluyendo al CIMMYT) y los líderes de algunas organizaciones de productores. El objetivo principal de ASOSID es que los agricultores del Bajío, con la colaboración activa de los técnicos e investigadores del sector, puedan adaptar y adoptar prácticas de siembra directa con cobertura vegetal, a fin de contribuir al surgimiento de una agricultura económica y ecológicamente sustentable (Michel 2007).

La siembra en el Valle del Yaqui: de melgas (plano) a camas y a camas permanentes
El Dr. R.J. Laird, quien trabajó estrechamente con el Dr. Borlaug, en 1961 inició ensayos para investigar el efecto, en el trigo, de diferentes espacios entre hileras. En 1968, el Dr. Oscar Moreno, del INIFAP, se incorporó a la investigación en el Valle del Yaqui, donde llevó a cabo una serie de experimentos durante 10 años. Con base en estos ensayos, el Dr. Moreno definió muchos de los componentes del sistema de siembra y tomó la decisión intuitiva de concentrarse en la siembra en camas y el uso del riego por surcos.

En 1978, se hizo un esfuerzo concertado por introducir y transferir esta tecnología a los agricultores del Valle del Yaqui. En 1981, sólo el 6% de los agricultores del Valle sembraba en camas; para 1996, el 90% utilizaba este sistema. Hoy día, los productores consideran que esta tecnología reduce los costos de producción e incrementa los rendimientos (Govaerts y Sayre 2008).

La siembra en camas comparada con la siembra en plano


En 1991, el Dr. Ken D. Sayre, del CIMMYT, mostró interés en desarrollar nuevas tecnologías de producción en camas con base en los principios de la agricultura de conservación. Por su interés, en 1992, fue iniciado un experimento a largo plazo en el Valle del Yaqui a fin de comparar las prácticas del agricultor con el sistema de camas permanentes. Estas camas son formadas inicialmente durante un último ciclo de labranza; a partir de ahí, son reutilizadas para sembrar el cultivo siguiente, con sólo re-formarlas superficialmente. Las camas permanentes se combinan con distintas opciones de manejo de los residuos de cosecha.

La siembra en camas permanentes tiene las siguientes ventajas para la producción de trigo: reduce los costos, disminuye el consumo de agua de riego y mejora el acceso al predio, lo cual facilita el control de malezas y otras plagas, y el manejo de nutrientes. Todo esto, en combinación con la reducción de la labranza y el manejo racional de los residuos de cosecha, redunda en la obtención de rendimientos altos y estables.

Desde 1988 hasta 2005, los Dres. Ken Sayre, Tony Fischer e Iván Ortiz-Monasterio, del CIMMYT, efectuaron, en el Valle del Yaqui, una serie de experimentos encaminados a estudiar la respuesta del germoplasma de trigo del CIMMYT a la siembra en camas, utilizando variedades actuales de trigo harinero, trigo duro y triticale. Los resultados mostraron que la mayoría de las líneas avanzadas y variedades derivadas del material del CIMMYT se adaptaban bien a la siembra en camas. Sin embargo, las que no se adaptaron presentaron pérdidas de rendimiento de un 10% en el sistema de siembra en camas más común en el Valle. Por otro lado, los resultados revelaron que, después de los años 80, las variedades y líneas avanzadas no mostraron pérdidas de rendimiento con ese espacio entre camas y algunas podían hasta tolerar un espacio mayor. Esto muestra que los mejoradores de trigo del CIMMYT habían ajustado su sistema de selección de líneas avanzadas para que éstas se adaptaran al nuevo sistema de siembra de trigo en el Valle del Yaqui (Fischer et al. 2005).

En 2007, el CIMMYT comenzó un proyecto de extensión dirigido a instruir a agricultores, administradores de empresas agrícolas, técnicos, operadores de tractor, entre otros, en la tecnología de camas permanentes. En este momento, el CIMMYT cuenta con tres centros de adiestramiento, investigación y vinculación en materia de agricultura de conservación en el Noroeste y el Altiplano de México. Dado lo anterior, los agricultores del Valle del Yaqui han comenzado a adoptar la agricultura de conservación (Govaerts y Sayre 2008).

Desarrollo de maquinaria apropiada para la siembra en camas permanentes
El factor principal que ha limitado la extensión y la adopción de las camas permanentes (y de muchas otras tecnologías relevantes de la agricultura de conservación) ha sido la carencia de implementos apropiados, sobre todo de equipo para la siembra.

El desarrollo de prototipos de implementos para la siembra en camas permanentes con retención de residuos, ha sido el reto más importante enfrentado por el equipo de manejo de sistemas de cultivos del CIMMYT en México. La filosofía ha sido desarrollar implementos multi-cultivos/multi-usos que pueden ser readaptados fácil y rápidamente para reformar las camas, aplicar fertilizante, sembrar granos pequeños y grandes, y reducir sustancialmente lo que los productores invierten en maquinaria cuando cambian sus sistemas convencionales por camas permanentes (Govaerts y Sayre 2008).

El prototipo de una sembradora para camas permanentes que fue desarrollado en México, se está fabricando en varios talleres. La fábrica de sembradoras e implementos Vázquez está manufacturando las sembradoras siguiendo las recomendaciones del CIMMYT y las está comercializando en el norte de la República Mexicana. Existen, también, otras empresas que han mostrado su interés y están desarrollando sus propias versiones.

Impacto económico de la agricultura de conservación:
La siembra de trigo en camas

Importancia del trigo en el sur de Sonora. La producción nacional de trigo es de 3.8 millones de toneladas por año. De éstas, el estado de Sonora aporta 1.2 millones de toneladas, que equivalen al 32% de toda la producción del país. En el sur de Sonora, el trigo sigue siendo el cultivo principal, con una superficie cosechada promedio en los últimos 20 años de 230,000 ha.

La agricultura del noroeste de México es muy vulnerable a las fluctuaciones del mercado y, por lo tanto, su rentabilidad conlleva un alto riesgo. Entre las opciones que tienen los productores para disminuir su vulnerabilidad se encuentran las siguientes: (1) modificar el sistema de producción con el fin de aumentar los rendimientos, (2) reducir los costos de producción, y (3) cambiar el patrón de cultivos para incluir productos más rentables. La rentabilidad puede lograrse también usando sistemas de producción más eficientes.

Indicadores de impacto. El desarrollo experimental y la validación del sistema de siembra del trigo en camas, se llevaron a cabo de 1974 a 1989, con un gasto total actualizado de 89.7 millones de pesos en tareas de investigación y de 106.7 millones de pesos en difusión y extensión, lo que suma un costo total actualizado de 196.4 millones de pesos a precios del año 2002.

Los beneficios económicos brutos en valores presentes inducidos por la investigación agrícola que generó esta práctica de siembra suman la cantidad de 1,254.2 millones de pesos del año base 2002.

El valor actual neto de los beneficios económicos inducidos por la adopción del método de siembra del trigo en camas es de 1,057.8 millones de pesos del año 2002, cantidad considerablemente superior al presupuesto anual del INIFAP.

La relación beneficio-costo es de 6.39. Esto significa que por cada peso invertido en la generación y difusión de esa práctica de cultivo, el país obtuvo 6.39 pesos en beneficios económicos.

La tasa interna de retorno es del 16.5%. Como en el caso de las variedades de maíz y trigo, ésta es superior a la tasa real de interés (9.5%) y a la tasa de rentabilidad social del capital libre de riesgo en México (15.7%).

Cuadro 4. Indicadores evaluativos del sistema de siembra del trigo en camas en México, 2002=100.2

 

 

Gastos en investigación, difusión yextensión
(millones de pesos)

196.4

Beneficiosactualizados (millones de pesos)

1,254.2

Valor actual neto (millones de pesos)

1,057.8

Relación beneficio-costo

6.39

Tasa interna de retorno (%)

16.5

 

 

Los beneficios económicos netos inducidos por la tecnología aquí evaluada son considerablemente superiores al presupuesto anual del INIFAP, lo cual corrobora, una vez más, que los dineros públicos y privados asignados a la investigación agropecuaria y forestal del INIFAP son una inversión muy redituable en términos económicos y sociales.

Destacan, por su importancia, los cuantiosos volúmenes de agua que se ahorran con el sistema de trigo en camas. Su importancia económica es tan considerable, que iguala los beneficios económico-productivos inducidos por dicha tecnología.

Este logro del INIFAP es un ejemplo de la importancia creciente que tendrán las tecnologías pertinentes que serán generadas con el objetivo de aumentar simultáneamente la productividad y competitividad de las actividades agrícolas, por un lado, y la racionalidad en el uso de recursos cada vez más escasos, como es el agua, por el otro.

Existen otros beneficios importantes, no cuantificados en este estudio, como los correspondientes a la reducción de la contaminación ambiental inducida por el sistema de siembra de trigo en camas, mediante el cual se reduce el número de aplicaciones de herbicidas.

Camas permanentes. Por otro lado, las camas permanentes con una retención adecuada de los residuos de cosecha en la superficie, aumentarán la sostenibilidad del sistema de siembra de trigo en camas gracias a los efectos positivos en la calidad química, física y biológica del suelo, del uso reducido de combustible fósil y del uso más eficiente del fertilizante (Govaerts y Sayre 2008).

La Figura 1 ilustra el rendimiento del trigo y la ventaja económica de las camas permanentes sobre las camas cultivadas convencionalmente. Aunque el rendimiento producido con un manejo adecuado de camas permanentes no es marcadamente mayor que el de las camas con labranza convencional y la incorporación de residuos, los costos de producción de las camas permanentes son sustancialmente más bajos.

La disminución de las emisiones de CO2 influye en el cambio climático. Cuando no se labran los campos, se mitigan las emisiones de CO2 y, por lo tanto, se crean oportunidades para que los agricultores mexicanos entren en el mercado de créditos asociados con las emisiones de carbono con Estados Unidos y Canadá, una vez establecidos esos mercados (Figura 2).

Gracias a las claras ventajas económicas de los sistemas de siembra en camas permanentes, los agricultores en el Valle del Yaqui ya están comenzando a adoptar el sistema.

De esta forma, el CIMMYT ha contribuido, de manera directa e indirecta, a los impactos de la agricultura de conservación en México. Hasta el 2000, la superficie establecida bajo este sistema se estimó en 850,000 ha (Figura 3, abajo). En la región centro-occidente del país se concentra alrededor del 80% de la superficie total y es en los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, donde mayor aceptación ha tenido por parte de los productores. El sistema ocupa un 33.8% de la superficie sembrada con sorgo, el 57% de la de maíz, el 8.4% de la de trigo y el 0.8 % de la superficie dedicada a otros cultivos, como las especies forrajeras, las hortalizas y los frutales. Cabe mencionar que, como resultado de esta expansión, se han vendido alrededor de 4,000 sembradoras especializadas, 80% de ellas de fabricación nacional (Novelo 2000; Martínez 2006).

Hambre y pobreza en el mundo y cómo ayuda el CIMMYT

Hambre y pobreza

La mayoría de la gente pobre del mundo depende de la agricultura para obtener sus alimentos y sus ingresos. Aunque a escala mundial existen suficientes alimentos para todos, localmente cientos de millones de personas no tienen los recursos para producir ni adquirir los alimentos que necesitan. Muchos de ellos no pueden producir cultivos en formas que no perjudiquen el ambiente.

Las cifras dan cuenta de los hechos:

bullet A partir del 2000 y hasta el 2015, la población en los países menos desarrollados aumentará a razón de 2.3% anual, pero la superficie de tierra arable no aumentará de manera significativa.
bullet Casi tres mil millones de personas viven en condiciones de pobreza.
bullet 815 millones de personas padecen hambre.
bullet 50% de los niños en los países más pobres padecen desnutrición.
bullet Para el 2025, más de 2.8 mil millones de personas padecerán escasez de agua.

Uno de los objetivos en la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas (septiembre 2000) consiste en reducir a la mitad el número de personas que padecen extrema pobreza y hambre para el 2015. Se exhorta asimismo a la población mundial a reducir la degradación ecológica. El CIMMYT mediante su investigación en maíz y trigo ayuda a que se logren esas metas en el menor tiempo posible.

Por qué son importantes el maíz y el trigo para el desarrollo sustentable

Existen muchas formas de promover el desarrollo, por ejemplo, construir caminos, escuelas y centros de salud. La investigación sobre maíz y trigo –nuestra área de especialización– es una importante vía para lograr el desarrollo, ya que el maíz y el trigo son esenciales para la nutrición, la salud, los ingresos y la sustentabilidad del ambiente en los países de bajos ingresos:

bullet Setenta por ciento de la gente más pobre del mundo vive en las zonas rurales. La mayoría depende de la agricultura, especialmente del maíz y el trigo, para obtener sus alimentos y sus ingresos.
bullet Según la FAO, el maíz y el trigo constituyen cerca del 40% de la fuente de alimentos en el mundo y 25% de las calorías que se consumen en los países en desarrollo.
bullet Millones de personas –incluidas las personas de escasos recursos que habitan en las zonas urbanas– obtienen más de la mitad de su consumo diario de calorías únicamente del maíz y el trigo.
bullet El maíz y el trigo se siembra en casi 200 millones de hectáreas en los países en desarrollo. Tenemos que producir estos cultivos en formas que no perjudiquen el medio ambiente, o los efectos podrían ser devastadores.
bullet Para satisfacer sus requerimientos de alimentos, los países en desarrollo necesitarán 368 millones de toneladas más de maíz y trigo para el 2020 (hoy día necesitan unos 700 millones de toneladas).

                                                                    

 

                                                                                 

 

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